Observa Mauro Libertella en el Ñ de esta semana que, de llegar una continuación de este Mega Hood, las generaciones futuras se veran obligadas a “encarar la historia desde lo minimo o lo tangencial, buscando algun corte personal para volver a darle vida”. De alguna manera esta reescritura se basa en esta sensacion, pero nosotros somos mas criticos con Riddley: si hay que volver a darle vida, es porque su version del Principe de los Ladrones asesino el mito. La grandilocuencia, la grandeza epica forzada, exagerada, el tono serio y la alegoria politica destruyen a pura solemnidad el lado jugueton y anarquico de Robin Hood, igualandolo a un heroe de guerra (algo a lo que, inclusive, podriamos oponerlo) como, por ejemplo, digamos... Gladiador. Ah, es del mismo director? No se nota ni ahi, eh. Saaallvo en el tratamiento estetico totalmente igual al de aquella pelicula, en esos exageradisimos ralentis donde el heroe cabalga y le tiran un arma, o donde el heroe grita, o donde le parten el craneo a alguien; saaaallvo en la musica, que parece una reinterpretacion de la musica de aquella (gran) pelicula con instrumentos celtas; saaalllvo en que el heroe es el mismo actor, hace los mismos gestos y le termina, por obra y arte del guion pero tambien de el, dando el mismo aura a Robin Hood (un tipo a lo sumo conflictuado) que al tragico Gladiador. En fin. Esta claro lo que quiso hacer Riddley: repetir el exito de Gladiador. Si, la pelicula funciona, claro, es entretenida y con toda la papota que tiene no se le puede reprochar nada tecnicamente, salvo su falta absoluta de imaginacion. Robin Hood resulta una copia de Gladiador, y donde aquella sorprendia esta pierde fuerza, sobre todo porque, por actor y director, resulta imposible no compararlas.
Entonces, que hacer con RH? Por empezar, alivianar la cosa. Si hay algo dificil es seguir filmand genero con la seriedad que lo hace Scott, con el detallismo y la tragedia. Han pasado muchas cosas en el medio para que esto siga funcionando, no solo las rupturas vanguardistas de los generos, sino una catarata de peliculas epicas filmadas desde 1995 (Braveheart) que ya agotaron un poco. Sigue siendo fantastico ir al cine a ver que se muelan a palos y espadazos, pero... no se le puede agregar algo mas? La de Costner le daba un giro romantico. No nos cabe. Prefeririamos un giro comedico: la pelicula deberia haber emulado el tono de Piratas del Caribe, ser comedia pero no parodia (ya lo hizo demasiado bien Mel Brooks), y la banda de Robin deberia haber sido una de queribles forajidos (algo que se insinua en la pelicula, pero que no tiene ningun efecto comedico salvo un par de gags aislados). Los Merry Men deberian ser sucios, tramposos y desleales a todo salvo a si mismos. Igual Robin Hood, que podria haber sido presentado en el limite de la etica (es un ladron, despues de todo!), en el limite de lo social. Roba, pero para bien. Scott no sabe, al parecer, imprimirle a sus heroes rasgos que no sean heroicos y tragicos, y asi es imposible perder la solemnidad.
Por supuesto, Russel Crowe es incapaz de ser un actor comedico. Tambien deberia ser un tipo menos fornido, mas esbelto. No, Kevin Costner no, alguien gracioso, pero que no sea Steve Carrell... Josh Harnett? Le falta malicia, quizas... Sam Rockwell podria andar.
Marion obivamente no puede ser
Los Merry Man no estuvieron mal elegidos, sobre todo Little John. Asi que por ahora, ya que esta reescritura nunca se hara realidad, lo dejamos ahi.